En las Survivor Series, el segundo PPV más antiguo de los que se disputan en la WWE, un polémico final dejó el conflicto entre el Campeón del Mundo del peso pesado, Kane, y el aspirante número uno al título, Edge, sin resolución, cuando éste tenía todo a su favor para conquistar el título de su rival.
Edge se la jugó a Kane antes incluso de que comenzara el combate, cuando apareció en escena con una silla de ruedas vacía, el instrumento de intimidación en el que había mantenido a Paul Bearer sólo dos días antes en SmackDown. Una vez que la intensa batalla comenzó, la crueldad que se vivió decidió tanto el destino del padrastro de Kane como el del codiciado título mundial.
Una absoluta brutalidad dominó todo y cuanto sucedía en el ring, por lo que es imposible que los aficionados de la WWE pudieran predecir un ganador claro. Kane replicó el spear de Edge. Edge fue capaz de sobrevivir al chokeslam de Kane. Entonces, en medio de un ir y venir de patadas y puñetazos, Edge dio finalmente con la tecla correcta, golpeando finalmente con el spear sobre Kane y dejándole KO. El aspirante fue rápidamente a ejecutar el pinfall pero, cuando lo hizo, no se dio cuenta de que sus hombros estaban también sobre la lona. El resultado fue el más inesperado ya que el árbitro decidió que había un doble pinfall y declaró la pelea como nula.
La batalla continuó tras el combate, cuando un enfurecido Edge subió a Kane a la silla de ruedas vacía y lo lanzó sobre los aficionados. Un final poco amable para un campeón del mundo que ve cómo se le acumulan los enemigos, después de que su hermanastro Undertaker, contra el que ha luchado en los últimos PPV desde Bragging Rights, haya dado paso a Edge en la búsqueda del título de los pesos pesados.
A pesar de la determinación del oscuro Campeón Mundial del Peso Pesado Kane y la locura calculada de Edge, fue un elemento imprevisto como la casualidad la protagonista del combate en las Survivor Series. Y en el evento que marcó el vigésimo aniversario del debut de Undertaker, su horrible hermano se fue con el "santo grial" a casa... aunque habrá que ver cuánto lo dura.
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